“Urgente: apaga tu ordenador”: fue el mensaje que miles de personas alrededor del mundo recibieron de parte de sus empresas, para protegerse de la propagación del ransomware WannaCry. Y tal como reza su nombre, muchas compañías lloraron y sufrieron por las grandes pérdidas que sumaban más de 4.000 millones de dólares a nivel mundial.
A pesar de que pasó a la historia como el ciberataque más importante de la historia, también fue un punto de inflexión que llevó a crear una conciencia sobre la ciberseguridad de la información en las empresas.
Pues, ahora la guerra se ha trasladado al terreno digital. El mundo digital se ha convertido en un campo utilizado por diferentes actores para dañar a sus adversarios y lograr sus objetivos, siendo este un desafío global, ya que, en los últimos años han surgido nuevas formas de ataques cibernéticos.
Estos ataques son llevados a cabo por individuos y organizaciones, por lo que la seguridad es ahora un foco importante para los planificadores de defensa, que, en medio de los avances tecnológicos, han encontrado en la Inteligencia Artificial, un gran aliado para hacer visible la seguridad en las políticas de las organizaciones, incluso de los Estados.
Hace un tiempo, Estados Unidos y Japón acusaron a China de realizar ciberataques a empresas. Más allá de que sea cierto o no, esto motivó a los países y organizaciones de todo el mundo a adoptar estrategias de seguridad cibernética, para hacerle frente a las amenazas de adversarios que ya no utilizan armas nucleares como en el pasado, sino ransoware’s, como el WannaCry.
Sumado a ello, la transformación digital, que sin duda brinda muchas oportunidades para mejorar la productividad de los miembros de las empresas, también amplía las posibilidades de vulnerar la infraestructura de TI, debido a que, muchas de estas se basan en sistemas que unen los mundos físicos y digitales, facilitando las dinámicas laborales de manera colaborativa a pesar de la distancia.
Ante este panorama, la incorporación de la IA a la ciberseguridad permite nivelar la guerra en el campo digital para los profesionales de la seguridad TI, que, hoy por hoy, deben hacer una defensa constante contra los ciberdelincuentes, valiéndose de la seguridad, la automatización y la protección.
La automatización o el aprendizaje automático son soluciones clave para hacer frente al creciente número de amenazas que experimentan miles de empresas, ya que, permite detectar patrones de ataque, además de recopilar conjuntos de datos relacionados con estrategias de seguridad para el desarrollo de sistemas de ciberseguridad.
El advenimiento del blockchain es otra de las tecnologías que permiten descentralizar y asegurar las transacciones en los sistemas y dispositivos de TI.
Estas y más son las tecnologías que deben colocarse en el viaje de la transformación digital, que deben asumir las empresas del nuevo milenio.
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